Entendemos que cualquier programa de desarrollo, debe provocar cambios de actitudes, y por lo tanto de comportamiento, en las personas que lo realizan.

El aprendizaje supone conocer y adquirir prácticas que nos permitan hacer cosas distintas. Este es el aprendizaje experiencial.

Toda nuestra vida es un continuo proceso de aprendizaje, donde todos podemos cambiar si nos lo proponemos.

Todos nuestros programas cumplen estos principios: practicar haciendo. La persona debe vivenciar lo que está aprendiendo. Dependiendo de la cultura de cada organización, utilizamos dinámicas corporales, música, ejercicios de atención consciente y sesiones individuales para los participantes.

Trabajamos a medida y evitamos presentar servicios enlatados, trabajando como siempre lo hemos hecho: abiertos a escuchar las demandas de nuestros clientes, preguntando y adaptando nuestro saber y experiencia a sus necesidades. Ejemplos de intervenciones:

Diseño y puesta en marcha de planes de mentoring e implantación de una cultura de coaching en las organizaciones.

Desarrollo de habilidades interpersonales y directivas:

escucha consciente, asertividad, delegación, técnicas creativas para generar ideas en grupo, la motivación interna y el reconocimiento, productividad personal, el lenguaje de las emociones, liderazgo compartido, nuestro cuerpo habla, manejo del estrés y autocuidado, talleres del caso, etc.

Gestión del Cambio:

acompañando a empresas que se planteen su propósito y metas, desde alta dirección hasta los colaboradores directos, implicándonos en todo el desarrollo.

Las empresas son, además de una gran concentración de poder, una concentración de talento, y deberían convertirse en líderes sociales. (José Antonio Marina)