Presentar un libro es como mostrar una criatura ante las personas que te importan.

Tienes los miedos aceptables y acomunes acerca del aforo, si estarás más o menos acompañado y sabrás transmitir lo que sientes.

Por otro lado, esa criatura ya no es tuya; pertenece a quien la lee y la interpreta y al efecto que causa en ella. Tú ya no puedes hacer nada. La hiciste y la soltaste.

Todo fue bien, muy bien.

Reyes Samper actúo como una estupenda guía, preguntando de forma amable y certera alos invitados: Gavi González, Silvestre Segarra y Peggy Desmons, la autora artística de la obra a la que le daba temor estar ahí sentada delante del público y que se desenvolvió estupendamente manifestando de corazón lo que sentía.

Magnolia manejando grabaciones y transmisiones por Facebook, y Mar, que me sorprendió leyendo lo que significaba su padre para ella con el libro como excusa. Por cierto ¡qué bien escribe! (porque ya sabíamos que comunicaba muy bien).

Me sentí feliz y agradecido, muy agradecido y por eso doy las gracias.

Confío que os lleguen a todos y a todas con mi cariño.

Antonio Ángel Pérez