El pasado 28 de mayo colaboramos en una jornada de la mano de Cruz Roja, a través de su programa Reto Social Empresarial. Todos los asistentes eran compañer@s de RRHH que provenían de distintas empresas y sectores. No importa donde trabajes, pues existe un mundo diferente por cada persona con la que te encuentras.

El objetivo de esta formación era tomar conciencia de cómo afectan las etiquetas a la hora de relacionarnos con las personas. No hablamos de nacionalidad, raza, sexo o discapacidad. Si no de esos juicios “de a pie”, de lo que nos condicionan las primeras impresiones y de lo que nos influyen nuestras creencias en todo este proceso. Es nuestra responsabilidad utilizar nuestro poder de la forma más justa y honrada posible. Traspasar nuestras propias creencias y prejuicios. Dar la oportunidad al otro de mostrarse cómo es y nosotros ser capaces de verlo cómo es. De ver cuáles son sus talentos, donde puede dar lo mejor que tiene.

Nuestro papel siempre es el facilitar que las personas crezcan y evolucionen. Fue una jornada muy participativa e intensa donde retamos nuestras creencias y nos sorprendimos, al darnos cuenta del camino que nos queda por recorrer

Gracias a tod@s los participantes por la entrega y por mostrarse.

Gracias a Cruz Roja por la oportunidad de trabajar con libertad este tema que consideramos crucial para la transformación de las relaciones interpersonales en las organizaciones.