Por segunda vez este año, he vuelto a este país que voy conociendo de a poco, y tratando con más intensidad a los chapines (así se llaman coloquialmente entre ellos), y sabiendo más de su historia, gracias a mi amigo Braulio, que en abril me regaló cuatro libros (ya he leído tres) que ayudan a entender lo que hoy es Guatemala después de décadas de dictaduras militares, donde la ayuda del Vecino del Norte, fue clave en su sostenimiento.
Braulio Salazar, es además, es autor de una novela (Comandante Sombra), que narra de forma ágil, amena y sin concesiones, unos sucesos enmarcados en el genocidio que tuvo lugar con los indígenas, donde deja al lector que saque sus conclusiones. En la actualidad prepara su segundo libro (¿de dónde sacas tiempo, Braulio?)
Me estrenaba en esta maestría en el modulo de Gestión del Talento, donde abordamos desde el puro aprendizaje, los temas que más importan a directivos y profesionales de la distribución comercial, la venta y el marketing: liderazgo, selección, valoración del desempeño y motivación.
Personas muy implicadas, de diferentes orígenes y nacionalidades, que supieron asumir el aprendizaje y participaron activamente en escenificaciones y casos prácticos. Como siempre, no ultimamos el programa (el grupo va decidiendo), y como innovación, dejábamos (desde el tercer día) un tiempo para que se valoraran sobre diferentes aspectos que conocieron desde el principio. Esas valoraciones serán las que utilizaré al final.
En esta ocasión me tocó vivir una fecha para ellos histórica; la detención de la vice-presidenta del Gobierno por corrupción, gracias a la labor de la Fiscalía y del CICIG (Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala), a la que siguió unos días más tarde (ya de vuelta en España) la prisión del actual Presidente Otto Pérez Molina.
Los alumnos y alumnas de todas las maestrías lo experimentaron con alegría y esperanza, y yo lo compartí con ellos. Es un sentimiento común que no entiende de culturas o países.
Se abre un periodo de esperanza para este país con las elecciones presidenciales, y deseo de todo corazón, que lo sucedido suponga el principio del fin de la impunidad.
Voveremos pronto.
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